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martes, 14 de julio de 2015

SAMITIER: EL MAGO ENTRE BARÇA Y REAL MADRID

El footbal comenzaba a gozar de buena fama en el primer tercio del siglo XX. Un nuevo espectáculo que llegaba a todas las clases sociales de la época. El “deporte rey” estaba de moda.
1919 el Futbol Club Barcelona ficha a un joven talento de 17 años procedente de Internacional a cambio de un traje con chaleco y un reloj de esfera luminosa. Ese joven pronto se convertiría en el “niño mimado” del club. Su nombre, Josep Samitier.
Samitier era un airoso chaval, gustoso de la buena vida y la parafernalia, que sin haber llegado apenas a los 20 años, conquistó a la Ciudad Condal. Su futbol era arte, un adelantado a sus tiempos; moderno. Sus  pies pegados al balón escribían poesía. De apariencia endeble, su inmenso talento  emergía de sus botas partido a partido de manera exagerada; su clase, inusual en aquella época.
La gente abarrotaba el viejo Campo de La Industria que pronto se quedaría pequeño y,  gracias a Samitier, construirían Les Corts. Mientras tanto Samitier se dedicaba a realizar regates imposibles aun por inventar. Lo soñado era una realidad para El Mago. A todo, se le sumaba su lucha cuerpo a cuerpo que lo hacía en un jugador único, ilusorio.  Si todo ese futbol quimérico era poco, también se le suma su capacidad goleadora: más de 300 goles con la zamarra azulgrana, el tercer máximo goleador de la historia tras Messi  y Alcántara (curiosamente Paulino Alcántara era el ídolo de Samitier).

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Fuente:martinperarnau.com

El Hombre Langosta,  lograría la fama de forma muy temprana. En 1920 formaría parte de la selección española en Amberes en sonde lograrían colgarse una plata olímpica.
Eran los gloriosos años 20 y la prensa comenzaba a mediatizar a los astros del balompié. Sami era un crack como, su también compañero de equipo, Ricardo Zamora, El Divino. Siendo Samitier un icono de la sociedad llegando Gardel a dedicarle un tango e incluso protagonizar films como “Once pares de Botas”.
El Mago lideró al Barça a la conquista de 12 campeonatos catalanes, 5 copas de España y sobretodo la primera Liga Española de la historia en 1929. Era el adalid culé.
Llega 1932 y las arcas del club azulgrana carecían de liquidez económica. Joma Coma, presidente del club, decide entonces no renovar a su mayor figura. Para ellos se escudaban en que Pep Samitier era mayor. Tenía 30 años.
Fue en ese momento cuando desde Madrid un joven Santiago Bernabéu decide llamarle. No era la primera vez  que Bernabéu  llamaba a las puertas del F.C. Barcelona; tiempo atrás había llevado a Ricardo Zamora al Real Madrid

By @oscargomesende

LA PERSONALIDAD ARROLLADORA DE BRIAN CLOUGH

Imaginenese...una leyenda.

Imagínense una rueda de presa de Jose Mourinho. Esa donde resulta provocador, arrogante, engreído y déspota.  Más allá de su gran cualidad de entrenador, existe un protagonista mediático que resta portadas, protagonismo  y, presión en muchos casos, a sus jugadores.
Pues bien, imagínense que Mourinho no es más una mera trascripción de un entrenador británico que en los años 70 logra alzarse con 2 Copas de Europa y 3 ligas. Eso sí, imagínense que esos títulos los consigue con el Derby Country y sobretodo el  Nottingham Forest. Ese maestro  se llamaba: Brian Clough.
La manera más sencilla de definir a Clough es como “genio y figura”. Un personaje brillante y a la vez belicoso.
Brian comenzó siendo un prometedor delantero británico destinado a ser una de las más grandes figura de su país. Pero una grave lisión de ligamento cruzado se cruzó en el camino de ese joven goleador. Era 1962, el fin a una etapa de jugador. El destino, caprichoso en ocasiones, le devolvería la gloria que le arrebató.
Pasan solo 3 años de la retirada de Clough como jugador y debuta como entrenador. Su primera experiencia en los banquillos era un humilde equipo de cuarta división inglesa. Tras 2 años, es llamado por el Derby Country, que se encontraba en 2ª división, para hacerse cargo del banquillo.  Brian Cough, un entrenador sin complejos, valiente, consigue que los “carneros” asciendan a 1ª división inglesa. No contento con eso, al año siguiente es campeón de del título nacional. Brian Clough logra que un humilde equipo logre el título nacional bajo su dirección. Era 1972 y la leyenda Clough era un hecho.
El fútbol que caracterizaba a los equipos de Brian Clough era un fútbol de ataque, atrevido. Muy vistoso  y purista. El balón al césped, de ahí partía todo.
Pero lo que realmente caracterizó a Clouhg era su relación delante de la prensa. Ahí el “jugaba” su partido. Marcaba los tiempos como nadie. Sin duda el personaje no dejaba a nadie indiferente.
Ese mismo carácter desbarrado delante de la prensa, es lo que le costaría el puesto de manager del Derby Country, cuando, tras perder la semifinal de la Copa de Europa de 1973 contra la Juventus, Clough ultraja el nombre de toda la nación italiana, denostando al conjunto turinés y acusándolos de una conspiración en contra suya. Esas injurias le cuestan  una fuerte sanción a  los “carneros” que, como medida preventiva, presionan a Clough parar que dimita.
Tras su dimisión del Derby Country, Clough se haría cargo de un humilde conjunto  inglés que militaba en 3ª división. Curioso de Brian Clough que en unos meses para de estar jugando las semifinales de la Copa de Europa, a estar en banquillos de campos de tierra y barro. Brian nunca dejaba de ser diferente, un loco.
Un año se pasearía por los humildes banquillo da la 3ª división, pues un año más tarde, un grande y puntero club inglés llamaba a su puerta. Ese no era otro que el Leed United. Por aquel entonces el Leed era un rocoso equipo que llevaba años practicando un fútbol sórdido y austero. Eso convirtió al Leed en un equipo, por aquel entonces, odiado por todo el país.
Presentación de Brian Clough como nuevo entrenador del Leed United:
-“Pueden ustedes tirar a la basura todos los títulos ganados hasta la fecha, pues fueron conseguidos con trampas”.
Sin duda, Brian llegaba pisando fuerte con esa presentación alborotadora.
Como era de esperar, esas declaraciones no sentaron nada bien ni en la directiva y afición. Pero Clough no contento con ello, continuo “aderezando” su llegada menospreciando y desafiando a los jugadores de la plantilla, los cuales tenían fama de duros.
Era de esperar. A los 44 días de su desembarco en el  Leed, Clough era cesado como entrenador. Su despedida fue épica:
-“Hoy es un día triste…para el Leed United”
Solo 44 días que dieron para mucho, incluso para inspirar un film: The Dammed United.
Llega 1976, el Nottingham Forest, un humilde club que vagabundeaba por la 2ª inglesa con más pena que gloria, decide contratar al polémico Brian Clough para que se haga cargo del club. En una temporada y media el Nottingham era, por meritos propios, equipo de máxima categoría del fútbol inglés. Una vez más, Clough obra el milagro.
Para afrontar el reto den humilde Nottingham en la primera inglesa, Brian decide que lo mejor es mantener el bloque del equipo y fichar a jugadores veteranos que aporten experiencia. Asi pues llegarían Arichie Gemmill, Needman y el veterano portero Shilton. Junto a los jóvenes Martin O’Neill, Anderson o McGovert, todos procedentes de 2ª,  lograría la increíble hazaña de batir al Liverpool y conquistar el título nacional. Otra vez más Brian Clough lo había conseguido. Coger un club en 2ª y en llevarlo al título. Solo podía ser un genio el “director” de esa proeza. Aun había más, el título de Copa de la Liga también seria para los “reds”. Ahora sí, el Nottingham era un equipo campeón.
Los calificativos se agotaban para definir la gesta realizada por Clough. Era inconcebible como Brian había logrado un milagro de tal similitud. El existo de un humilde club, con un entrenador simplemente genial. Porque lo que todos sabían era que la mejor arma de Nottingham, el mejor “jugador”, el más desequilibrante, estaba en el banquillo.
¿Imposible superar los éxitos logrados? No. La palabra “imposible” carecía de significado para el técnico británico.
Final de la Copa de Europa de la temporada 1978/79: “No fue un partido bonito, fue aburrido. Como Suecia que es un país aburrido. Pero hemos ganado” Brian Clough tras conseguir la Copa de Europa contra el Malmö, y “dedicándole” la victoria a sus rivales suecos.
Lo demencial, lo inaudito en la historia del futbol europeo. Brian Clough ya había conquistado también Europa. En dos años y medio había conseguido que un equipo que tonteaba con el descenso a 3ª división fuera el rey de Europa. El Olimpo de Munich rendido a Clough y los suyos.  Primera  participación de Nottingham en Europa y ya eran campeones.
Al año siguiente  la conquista del campeonato nacional recae en manos de todo todopoderoso Liverpool, pero en Europa…la historia se repite. Una vez más Clough logra un milagro con el humilde Nottingham. Dos participaciones, dos Copa de Europa. Un hecho  inaudito y sin precedente. Esta vez el escenario fue el Santiago Bernabeu y la víctima, el favorito, Hamburgo de Keegan y Magath.
Clough con una de las Copas de Europa conquistada
Otra gesta más que sumar al incorregible Brian Clough. Había tocado el cielo. Era leyenda, un mito en su país. Nunca jamás un entrenador llegó a ser tan trascendental  en un club como Clough lo era. Y así fue, tras tocar el cielo por varias ocasiones, el Nottingham  Forest  comenzaría su progresivo descenso de lo que un día fue. La estrella se apagaba poco a poco y, a pesar de que cayeron algún que otro título menor a las vitrinas de Nottingham, en 1993 se consumaría su descenso a la 2ª división. Clough dimite inmediatamente, dejando al club en la situación que lo había encontrado, eso sí, con un palmarés, un nombre y una leyenda por el que el Nottingham Forest es recordado.
Brian Clough fallece el 20 de Septiembre de 2004 tras muchos años de agudizado alcoholismo del que jamás pudo salir. Para la historia nos dejará ese fanfarrón, arrogante y engreído entrenador, odiado por muchos y  querido por tantos, capaz de alcanzar la gloria con un equipo  desconocido en tan solo 3 años. Sin duda un genio que creó escuela.
-“Yo no diría que fui el mejor entrenador, pero sin que estaba en el primer puesto
                                                                                                          Brian Clough

                                                                                                 Entrenador y genio.


By @oscargomesende

MAGIC JONHSON Y LARRY BIRD: HISTORIA DE UNA RIVALIDAD

Dos leyendas; un destino.

Salt Lake City, 26 de Marzo de 1979. Momento que comenzaba uno de los más bellos duelos que recuerda el deporte. Una maravillosa lucha de poder que jamás el baloncesto podrá olvidar.
Earvin Johnson (Lansing, Michigan 14 de Agosto 1959) había crecido en una familia pobre con seis hermanas y tres hermanos. El joven Earvin tenía la capacidad de aislarse tras un balón de basket, tras el cual forjaba su sueño. Para ellos madrugaba cada mañana para poder jugar al basket antes de acudir al colegio. La alegría y sonrisa de aquel niño negro jamás aabandonó y poco a apoco todo su talento no pasaba desapercibido.
Para Larry Joe Bird (Indiana, 7 de Diciembre 1956), los inicios no fueron mejores que los de Earvin. De infancia turbulenta, las dificultades económicas sacudían su hogar día tras día. Su padre, Joe, alcohólico. Su madre difícilmente podía sostener a la familia. Así fue como el pequeño Larry se “escondió” tras un balón de basket. El baloncesto  le dió a Larry cobijo  que necesitaba.
Los inicios del joven Earvin como baloncestista fueron formidables. Pronto destacaría en su instituto. Su liderazgo llevó a su High School a ser campeón. “Magic”, como ya era apodado, fué campeón estatal con balance de 27 victorias y una única derrota.
Por su parte, el joven Larry, más lejos de los focos mediáticos, se convertia en el máximo anotador de la historia del instituto Springs Valley.
Ambos protagonistas llegarían paralelamente a su etapa universitaria con una amor en común: el baloncesto.
Larry llega a la Universidad de Indiana en 1976, un año antes había perdido a su padre por suicidio. Esta universidad contaba con el programa de baloncesto de mayor nivel del estado, dirigido por el mítico Babby Knight. Larry no es capaz de asumir el salto del su pueblo natal a tan prestigiosa Universidad. Esto le lleva a regresar su pueblo y volver a comenzar de cero. Desde la más modesta Universidad de Indiana State llegaría a lo más alto. Ahí, Larry Bird mostraría su inmenso talento, su visión de juego. El rubio blanquecino de depurada técnica sorprendió a propios y extraños. No pasa desapercibido para los Celtics que lo eligen en 6ª posición del draft de 1978, que muy a pesar de los de Boston, ven como Bird decide aplazar un año su incorporación a la NBA para cursar el cuarto curso en su universidad.
Magic” Johnson había llegado a la Universidad estatal de Michigan. Una Universidad que no destacaba por ser de las que mejor programas deportivos disponía. De hecho, llevaban 19 años sin competir por el NCAA. Esto lo cambio la llegaba de “Magic”.
Salt Lake City, 26 de Marzo de 1979. La gran final de la NCAA que enfrentaba a la Universidad de Indiana State y la Universidad de Michigan State. Indiana State llegaba a la cita invicta, guiados por un “campesino” genial y fantástico de nombre Larry Bird. Los Spartans de Michigan iluminados por un joven virtuoso al que llamaban “Magic” Johnson.
Michigan State 75 – Indiana State 64

“No jugé nada bien. Era el partido más importante de mi vida y la peor derrota de mi carrera”
                                                                                                                        Larry Bird

 Ese día el mundo descubrió a “Magic” Jonhson. Ese mismo año, Jonhson sería el primer drafteado por los Lakers. Ese mismo año, Bird se iría a Boston.

Ese mismo año, en aquella final del 26 de Marzo, dos rivales se enfrentaban por primera vez. Némesis el uno del otro. Geniales paralelamente harian de su duelo el mayor espectáculo de la NBA durante años. Lakers Vs. Celtics, “Magic” Vs. Bird, son historia eterna del deporte. Una historia que forjó un rivalidad y sobretodo una eterna amistad.